Texto y Foto: Lucia Baragli

Para Diego

Celeste medio

Diego es mitad agua mitad sal

su alma pertenece al mar.

Si la felicidad fuese un color

para Diego sería el punto exacto

en que el gris y el celeste medio

se encuentran.

Cuando la sal de mar

pierde su agua,

se reseca y lastima.

Quizás por eso se fue,

quizás la ciudad

le robaba la sonrisa.

Diego escucha, observa, espera,

él supo ser paciente.

Hoy amanece entre arboles que susurran

en presencia del viento.

Hoy su techo brilla

y él estalla con su resplandor.

Debe ser por que al mirar hacia arriba

él se transforma en paz.

O tal vez será porque en ese deseo

se unen el grisceleste y el aguasal del mar.